Entre las cualidades del ser humano, se encuentra la curiosidad. Todos nos hemos preguntado alguna vez sobre los problemas estéticos y salubres de algún personaje conocido, ya sea de un personaje histórico, como también famoso, hasta de algún cercano nuestro. En este artículo profundizaremos en un personaje histórico, muy importante dentro y fuera de su país, Francia. Hablamos del Rey Luis XIV, aprenderemos sobre su vida y nos adentraremos en un mito muy particular, su dentadura.
Gracias a los registros históricos tenemos la oportunidad de conocer nuestros orígenes y antepasados, los registros de cada país son diferentes, distintas colonizaciones, monarquías, procesos políticos y como resultado, distintas culturas. Nos trasladamos a Francia, específicamente a Saint-Germain-en-Laye, cerca de París. Un 5 de septiembre de 1638 nace Luis XIV, bautizado como Louis- Dieudonné, que significa “regalo de Dios”. Luis XIV, que en su futuro heredaría la corona francesa, nació con una peculiaridad, el futuro rey de Francia llego a la vida ya con dos dientes, nació con los dientes incisivos centrales. Esto le significó la imposición de una serie de atributos, se decía que por haber nacido con características especiales, Luis, había recibido la bendición de Dios. Fue llamado el “Rey del sol” como también “Luis el Grande”, pero no solo causó controversia en su país sino también en otras culturas, las que veían este caso como un presagio diabólico.
No sabemos si Luis XIV realmente fue bendecido por Dios, pero sí que su reinado fue muy importante en la historia de Francia y, porque no, de toda Europa. Planteó e Impuso el “Absolutismo Monárquico” caracterizado por la frase “el estado soy yo”, significando un antes y un después en la historia de Europa.
Ahora, conversemos de este particular acontecimiento, lo que era pensado como una bendición o una maldición es una anomalía dental que puede tener dos casos, los dientes natales y neonatales. La situación del Rey de Francia se reduce a nacer con dientes natales, esto quiere decir, dientes que aparecen en la cavidad oral en el momento del nacimiento, a diferencia de los neonatales, que salen dentro del primer mes de vida. Los dientes de los bebes comienzan a formarse en el útero materno, normalmente erupcionan en el primer año de vida. Los dientes natales y neonatales tienden a ser hereditarios pero también existen casos de insuficiencia vitamínica. La mayoría de las veces tienen la apariencia de un diente normal, pero ya que son prematuros, corren el riesgo de que la raíz no esté desarrollada por completo. Uno de los problemas que puede conllevar esta situación, es la alteración de la erupción de sus dientes, es decir, tienden a botar sus dientes de leche antes.
No solo Luis XIV fue reconocido por ésta anomalía, sino también, el Cardenal Mazarino, Ricardo III, Napoleón, el Cardenal Richelieu y Haannibal, nacieron con dientes natales. En la actualidad siguen surgiendo estos casos, eso sí, ya no se asocian a acontecimientos sobrenaturales, sino más bien la ciencia nos ayudó a conocer su origen y no divagar en especulaciones. Esperamos que hayas podido aprender un poco más sobre la historia y su relación con la Salud. Si te ha surgido alguna inquietud o duda, ¡no lo pienses dos veces y contáctanos!